En los últimos días muchos curiosos se han preguntado el origen de un Fiat Uno estacionado arriba de la vereda, en la calle Hilario Lagos al 400, justo enfrente de la Feria Municipal de Frutas y Verduras.

Se trata de un coche que se halla en un estado prácticamente de chatarra, ya que le faltan todos los vidrios, el interior está removido e incluso no tiene neumáticos.

Más allá de lo inédito del caso, representa una infracción a las normas viales, dado que no se pueden aparcar vehículos en las veredas públicas y mucho menos en estado abandónico.

Es inminente que personal de la Agencia Vial de Viedma le labre una multa y se lo lleve con una grúa, más teniendo en cuenta que todos los martes y los sábados se encargan del ordenamiento de rodados en la Feria.

En este último período, la Municipalidad de Viedma tomó el asunto con seriedad y se retiraron con una grúa a varios "cacharros" abandonados, basándose en la limpieza general de la ciudad a partir del retiro de vehículos.

De hecho, en algunos casos, hubo coches que estaban "a la buena de Dios" desde hace una década.

Los rodados abandonados generan una serie de perjuicios, como el progresivo desmantelamiento y la obstrucción de las vías de desagües, pero además provocan una fuerte contaminación del ambiente como consecuencia de los fluidos que contienen.