Crisis alarmante: La pobreza podría llegar a un pico máximo en 20 años

Ante un panorama económico desolador, la pobreza en Argentina ha alcanzado niveles alarmantes. Según datos de la UCA, la pobreza se elevó al 55,5% y la indigencia al 17,5% en el primer trimestre de 2024, marcando un récord en las últimas dos décadas. El coeficiente de Gini, que mide la desigualdad, también ha experimentado un significativo aumento.

A lo largo de los años, las crisis económicas han sido un factor determinante en el incremento de la pobreza en el país. Desde la hiperinflación de 1989 hasta la crisis financiera y la pandemia del coronavirus, cada nuevo ciclo recesivo ha dejado a su paso más personas en situación de vulnerabilidad. Actualmente, ante el contexto recesivo actual, surgen dudas sobre el panorama futuro y la cantidad de nuevos pobres que generará esta coyuntura.

En el último trimestre, la pobreza infantil ha tomado dimensiones desgarradoras. Según UNICEF, aproximadamente 10 millones de niños argentinos se ven afectados por la falta de recursos económicos, viéndose obligados a reducir su consumo de alimentos básicos.

Además, la falta de inversión en programas sociales ha dejado a muchos hogares sin la posibilidad de cubrir necesidades fundamentales de alimentación, salud y educación.

La llegada de Javier Milei al gobierno en 2024 marcó un cambio en la política económica del país, priorizando el equilibrio fiscal a costa de recortes en jubilaciones, pensiones y subsidios. Si bien se logró un superávit primario en las cuentas públicas, la población más vulnerable fue la más afectada por estas medidas, como advirtió el FMI.

Para el cierre de 2024, las perspectivas no son alentadoras. La recuperación económica dependerá de la desaceleración de la inflación, la llegada de inversiones y la creación de empleo con salarios que superen el índice de precios al consumidor.

Según expertos, si no se produce una mejora significativa en estos indicadores, la pobreza podría mantenerse en torno al 50% y la indigencia en el 15%. Solo un cambio en la tendencia actual podría llevar a una disminución de la pobreza alrededor del 38% / 40% y la indigencia al 12% para fin de año.