El Ministerio Público Fiscal en abril pasado formuló cargos contra un hombre y contra una mujer por considerar que ambos estuvieron involucrados en un robo que se perpetró en una casa de la calle 20 de Octubre de Viedma, durante la madrugada del 18 de marzo.

El sujeto, junto a dos adolescentes, ingresó al domicilio, ató a una silla a la dueña de la propiedad, la amenazó con un arma y se llevó plata y elementos de valor. Para darse a la fuga utilizó un Renault Clío de la mujer imputada como participe necesaria, quien les facilitó el vehículo del cual es titular desde el año 2014 y, en cuya cuenta bancaria, ingresaron por esos días altas sumas de dinero.

Ahora escuchas telefónicas obtenidas en el marco de la investigación del robo agravado dieron lugar al agravamiento de las medidas cautelares que pesaban sobre el hombre imputado. El Ministerio Público Fiscal pidió su prisión preventiva que fue dispuesta por la Jueza de Garantías del legajo y que ya comenzó a cumplir privado de su libertad en el Complejo Penal.

Luego de la investigación preliminar, se intervinieron los teléfonos y se logró más materia probatoria que comprometió al delincuente.

“Las escuchas aportan a la investigación prueba que es prácticamente irrefutable acerca de la autoría del hecho, ya que se da precisiones sobre el material robado, el arma utilizada, la destrucción de evidencia y la identidad de quienes lo acompañaban en aquel momento, dos adolescentes”, destacó la Fiscalía.

Para requerir el agravamiento de las medidas cautelares, la acusación mencionó este entorpecimiento de la investigación pero enfatizó en el peligro palmario de fuga.

En tales conversaciones, el hombre manifestaba estar sorprendido acerca del avance de la causa luego de allanamientos realizados en su propia vivienda y en domicilios de familiares. Se lo puede escuchar también diciendo que “evitará ir preso” y reconocer que pretende mudarse a la línea sur con su hermano o encontrar algún campo para “acovacharse”.

Ante tal requerimiento, la Defensa oficial recalcó que el acusado se "ha mantenido a derecho durante la investigación", asistiendo incluso por propia voluntad a la Defensoría para asesorarse; por lo cual no se encontraba fundamentado el riesgo de fuga sobre el que alertara la Fiscalía. No obstante - respondió ante esto la Fiscalía- a la audiencia llegó en calidad de detenido, decisión que se tomó apenas conocido el contenido de las escuchas.

Finalmente, aludiendo a la modificación de las condiciones que fundamentaron una primera medida cautelar, la Jueza de Garantías dispuso el agravamiento de la misma y determinó que el hombre continué en prisión preventiva efectiva, en principio, mientras transcurra la investigación penal preparatoria.