El Juzgado de Ejecución Penal N° 8 de esta capital, a cargo de Shirley González, tuvo que habilitar el tribunal ayer en forma excepcional para atender el requerimiento de un interno del Penal N° 1 de esta capital, quien presentó una acción de Habeas Corpus. Expresó que se encontraban  agravadas las condiciones de  detención y que no recibía la atención  médica  que requiere su estado  de salud.

Si bien el condenado aprovechó para denunciar a una guarda alegando que no brinda solución a su situación, la magistrada tomó nota y cartas en el asunto partiendo de que las autoridades del complejo carcelario informaron que el  lugar de alojamiento  reúne las condiciones de detención y que  el interno fue alojado  en un determinado sector  a solicitud del nombrado.

Paralelamente, recibió un dictamen de un profesional médico anunciando que el preso fue atendido en el servicio sanitario del establecimiento, y que “se encuentra  en buenas condiciones generales de salud y que  tenía un turno  médico para el 19 de junio en el Hospital Zatti, el cual  fue  suspendido y reprogramado para el día 3 de julio del corriente año”.

Frente a esta situación, González entendió que “los motivos explicitados no son causal para la habilitación de la excepcional vía intentada,  toda vez que  no se encuentran  agravadas las condiciones de detención, encontrándose  el interno con atención médica”, por lo tanto rechazó la pretensión del mencionado recurso legal. Argumentó que “el accionar  del Servicio Penitenciario resulta  razonable y no se vislumbra agravamiento de las condiciones de detención, en virtud de los fundamentos expuestos”.