Luego del temporal que atravesó Viedma hace un mes, y que dejó al descubierto las condiciones en las que vivía Celestino, un abuelo de 87 años, llegaron las buenas noticias. Gracias a una vecina que fue y se dio cuenta de su presente inhumano, se inició una campaña de la que colaboraron muchos vecinos.

Se le consiguió un colchón, frazadas, pero, lo más importante, las refacciones en su casa que se llovía como si no tuviera techo. Incluso, sus paredes eran de madera y chapas. Se colaboró con ladrillos, cemento, llegaron albañiles, y empezaron a levantar la edificación desde cero.    

A una semana de que se cumpla el mes (la lluvia fue entre el 16 y 17 e abril), otra grata noticia llegó a la redacción de NoticiasNet: este jueves 9 van a techar. Cada vez falta menos y, ante esto, quienes están al frente de esto comentaron que al mediodía van a festejar con un rico asado, con Celestino, por supuesto.

Cuando sucedió todo, desde el municipio le ofrecieron alojamiento, llevarlo al albergue, pero él no quiso. Sus laderos contaron que, pese a su edad, tiene vitalidad, hace sus trámites, sus compras, y no quiere saber nada con moverse de ahí, de su espacio en el barrio 30 de Marzo.