Sin prisa, pero sin pausa crecen las estafas en Viedma y cada vez son más los afectados. Tal es el caso de un jubilado, que se encontraba en búsqueda de precios de repuestos para su vehículo y lo engañaron.

La estafa se consumó a través de WhatsApp, en la que el damnificado había visto por Facebook, una publicidad de venta de autopartes de un perfil comercial que se promocionaba como vendedor del rubro, con local en Cañuelas. El martes, luego de cruzar varios mensajes, consultando por un radiador de agua para una camioneta Nissan y ante la credibilidad de la publicación, decidió transferirles casi $300 mil.

Fue allí, cuando pasados los minutos comenzó la angustia de este vecino al darse cuenta de que habían borrado todos los mensajes de la conversación y lo bloquearon, quedando sin el repuesto, sin su dinero y sin las pruebas.

El episodio fue denunciado y el fiscal en turno imparte directivas.

Las autoridades ya cuentan con el número de una cuenta bancaria, pero no se descarta que ésta misma haya sido hackeada previamente y no sea más que una fachada del verdadero estafador.