El Hospital Zatti tiene en su haber un informe sobre casos de envenenamiento ponzoñoso debido a picaduras de arañas viudas negras y violín con una tendencia en aumento, y respecto de que la inyección de toxinas pueden llegar a ocasionar graves trastornos a la salud de las personas incluyendo casos de gravedad extrema.

La investigación que –permite dar un completo panorama- data de 2022 tanto en Latrodectus (viudas negras) como Loxoceles (violín, de los cuadros o de los rincones). El informe de 2022 indica que las atenciones por guardia de los ejemplares sumaron 11 casos totales, de los cuales 36% fueron por viuda negra y el 64% por violín. Los lugares de los eventos ocurrieron un 45% en zona rural y un 65% en domicilio de zona urbana. Un total de ocho casos fueron de Viedma –con una edad promedio de 37 años-, dos de San Javier y uno de Sierra Grande.

Todos los pacientes requirieron tanto para la picadura de araña viuda negra suero latrodécico monovalente, como así para la picadura de la araña de los rincones el suero loxocélico monovalente. Estos sueros son suministrados el Ministerio de Salud de Río Negro contando el nosocomio capitalino con un stock que se repone contra las planillas de denuncia.

Las picaduras de estas arañas pueden resultar letales, especialmente en casos de personas alérgicas y en niños pequeños, y en forma preliminar hay siete casos en 2023 y además se denunciaron tres en marzo pasado, según los reportes a los que pudo acceder NoticiasNet de fuentes dignas de crédito.

Envenenamiento por arácnidos

El Ministerio de Salud de Río Negro ha lanzado campañas recordando la importancia de tomar medidas de prevención para evitar picaduras, sobre todo de aquellas especies con una gran importancia médico-toxicológica presentes en nuestra provincia. La loxosceles  es intradomiciliaria y de hábitos nocturnos. Por otro lado la latrodectus es una araña extradomiciliaria y de hábitos diurnos.

Para prevenir su picadura, es importante examinar y sacudir las prendas de vestir colgadas en las paredes o en el exterior, el calzado y todo objeto depositado en el suelo que les pueda servir de albergue; colocar alambre tejido en puertas y ventanas; revocar paredes y colocar cielorrasos en los techos y revisar periódicamente detrás de cuadros, pizarrones u otros objetos de escasa movilización colgados de las paredes.

Se debe tener precaución con la manipulación de muebles viejos y materiales abandonados en depósitos; alejar las camas de las paredes y, al ir a trabajar a zonas rurales dónde se encuentren estas arañas, usar camisas de mangas largas, botas, o asegurar las botamangas de los pantalones con las medias; usar la camisa prendida y, si es necesario, guantes.

Tener en cuenta inspeccionar los medios de transporte y las valijas, bolsos, cajones de frutas y verduras y portafolios que se ingresarán a las viviendas, tener precaución en la remoción de escombros, troncos caídos y piedras, y al introducir las manos en huecos de árboles, paredes, hoyos en el suelo.