El Juzgado Municipal de Faltas (JAF) de Viedma, en un intento por combatir la peligrosa conducta de manejar bajo los efectos del alcohol, tomó una medida drástica contra un infractor reincidente  aplicando una multa de 1.296.000 pesos más una segunda quita de licencia de conducir por espacio de 180 días.

Los inspectores de la Agencia de Seguridad Vial (ASV) municipal encontraron el uno de mayo pasado a este conductor con 1,74 gramos por litro de alcohol en sangre, por lo tanto las autoridades del JAF dispusieron la mencionada sanción pecuniaria incluyendo los cargos por  traslado de la unidad secuestrada al corralón municipal más la estadía.

De acuerdo a lo que pudo saber NoticiasNet de fuentes dignas de crédito, el periodo de nuevo retiro de licencia es lo máximo previsto en el Código Municipal de Faltas, sin embargo lo llamativo de este caso son los antecedentes que tiene este automovilista en la ciudad tomando en cuenta lo protagonizado por los inspectores de tránsito el uno de diciembre pasado.

En esa oportunidad, según la versión que pudo recoger este medio, el hombre superó el tope de lo que mide el alcoholímetro y en consecuencia, las autoridades de control impusieron una multa de 124.590 pesos, la primera retención del carnet por 90 días, tuvo que hacer un curso de reconducción tras lo cual le devolvieron el plástico durante marzo.

Con esta resolución, se busca no solo proteger la seguridad vial, sino también prevenir accidentes y accidentes trágicos consecuencia de la alcoholemia al volante. La decisión del juzgado de Viedma ha sido aplaudida por distintos sectores de la sociedad que vienen luchando por una mayor conciencia sobre combinar alcohol y conducción.

La prohibición de conducir a los reincidentes de alcoholemia se presenta como una medida ejemplarizante y contundente para frenar esta conducta peligrosa. La resolución del Juzgado Municipal de Faltas de Viedma pone de manifiesto la intransigencia frente a aquellos conductores que no toman conciencia de los riesgos de manejar bajo los efectos del alcohol. No se trata de una sanción momentánea, sino una medida que busca impactar en lo más profundo de los infractores y representar una llamada de atención a nivel comunitario.

La alcoholemia al volante es una de las principales causas de accidentes de tránsito, muchas veces con resultados trágicos. Es por ello que la prohibición de conducir a los reincidentes de alcoholemia se presenta como una respuesta necesaria para preservar la integridad física de quienes transitan por las calles de Viedma.