La jueza de Ejecución Penal de Viedma, Shirley González, no hizo lugar a la morigeración de las pautas de conducta impuestas a esta interna y rechazó la autorización que pidió la mujer condenada, según informó el Poder Judicial a través de su sitio web.

La defensa de la interna pidió autorización a la magistrada para que su asistida pueda conducir vehículos ante la posibilidad de trabajar como chofer del taxi entre las seis de la mañana y las 12. El auto que es propiedad de la pareja de la madre de la mujer podría generar ingresos y  mejorar las condiciones económicas de la familia, de acuerdo a los argumentos.

Sin embargo, la fiscal  Paula de Luque se pronunció en forma desfavorable al considerar como “insuficientes” los elementos  aportados por la defensa, así como la propuesta formal del dueño del taxi de ofrecerle  trabajo a la interna y todo  lo referido a la habilitación  como taxista. El impedimento es que se trata  de una licencia  profesional que requiere  múltiples requerimientos  y habilitaciones  nacionales y municipales, que justifiquen la autorización  solicitada.

La mujer quedó con una mancha en su vida. Es que fue condenada por el delito de “robo agravado  por haber sido cometido en poblado y en banda  y daños”. El 20 de octubre  de 2022 recibió una pena de tres años de  prisión efectiva, cuyo agotamiento opera  el 23 de noviembre  de 2025.

Según detalló el fallo el 24 de agosto de 2023,  la condenada fue incorporada  al Régimen de Libertad Condicional  con GPS satelial y  pautas de conducta hasta el vencimiento  de la pena impuesta  y bajo apercibimiento  de revocar su soltura.

Entre las pautas de conductas impuestas se fijó que la condenada debe permanecer  en su domicilio desde las 22  hasta las 7 del día siguiente, bajo apercibimiento  de revocar el beneficio. Además se le prohibió conducir vehículos  motorizados  (incluídas motos).

Teniendo en cuenta las constancias, las pautas de conducta impuestas y el dictamen desfavorable de la fiscal, la jueza rechazó la autorización  peticionada para  conducir  un taxi, “toda vez que  no se encuentra  debidamente  acreditada  la propuesta laboral mencionada, la titularidad  y habilitación  del propietario del vehículo como taxista, como tampoco  que la  condenada  cumpla con  los requerimientos y habilitaciones  correspondientes  para  conducir  taxis, máxime  cuando  las pautas  de conducta  impuestas  en el marco del beneficio de Libertad  Condicional, (firmes y consentidas a la fecha ), establecen  la prohibición  de  conducir  vehículos  y exige la permanencia  de la mujer en el domicilio en el horario fijado.