En un final electrizante, Estudiantes de La Plata se transformó en el nuevo campeón del fútbol argentino. Los dirigidos por Eduardo Domínguez sumaron un nuevo título para las vitrinas del “Pincharrata” al vencer al Vélez en los penales.

En el inicio, Estudiantes se puso en ventaja, y es que a los 14 minutos, Eros Mancuso sacó un violento remate desde afuera del área, que le picó por delante de las manos a Tomás Marchiori y se fundió con la red para estampar el primer grito de la final.

Sin embargo en el segundo tiempo, el conjunto fortinero reaccionó, y pese a tener un jugador menos por la expulsión de Damián Fernández a los 58 minutos pudo conseguir el empate. Es que en la primera pelota que tocó, Alejo Sarco, el juvenil de 18 años, capitalizó enormemente un contra ataque. Es que tras colarse por la espalda a los centrales, pisó el área y con la experiencia de un jugador longevo, enganchó para su pierna izquierda para batir a Mansilla.

Estudiantes también se quedó con un jugador menos, y ambos terminaron el encuentro con diez. Es que Gastón Benedetti derribó a Francisco Pizzini al borde del área, antes de que el atacante quedara en soledad frente al arquero. Con criterio del último hombre, Nicolás Ramírez le mostró la tarjeta roja de manera directa.

En los penales, comenzó ejecutando Vélez, y convirtieron Mammana, Sarco y Lobato, mientras que García y Caseres no pudieron ante Mansilla que contuvo los dos remates. En el Pincha convirtieron

Piatti, Correa y Cetré, mientras que Marchiori le contuvo el remate a Mancuso. Santiago Ascacibar tuvo la posibilidad de terminar la historia, en el quinto penal pero nuevamente el “1” del Fortín respondió. Llegó el momento del sexto penal, donde Mansilla nuevamente le contuvo el remate a Montoro, y Fernando Zuqui convirtió el decisivo tiro que le dió el título al conjunto platense.