Viedma se está convirtiendo en una ciudad apta para todo tipo de delitos, en cualquier lugar y a toda hora. Mayormente, las víctimas más frecuentes son los propietarios de bicicletas y de motos.

La particularidad de un nuevo hurto reviste aún más preocupación para la sociedad, ya que fue desde el balcón de una propiedad.

Con aparentes dotes felinezcos, un malviviente trepó la pared de un domicilio ubicado en la calle Ministro Jofré al 1300, y se apoderó de tres bicicletas.

Afortunadamente, el sujeto fue descubierto por la Policía con dos rodados de a tiro cerca del inmueble y otro tercero quedó a unos metros de distancia, ya que no le alcanzaban las manos.

Inmediatamente, el malhechor se dio a la fuga corriendo. Pero no llegó muy lejos, debido a que lo hallaron escondido detrás de una casa premoldeada entre boulevard Ayacucho y Bernal, a una cuadra de distancia.

El joven de unos 20 años quedó aprehendido y se sometió a las disposiciones de la Fiscalía de turno, con la Dra. Yanina Estela Passarelli.

Por su parte, las bicis fueron devueltas a su legítima dueña, quien igualmente quedó desconcertada porque creía haberlas dejado en un lugar más que seguro.

Este finde también se produjo un robo de otra bicicleta, una Venzo de rodado 29, en la calle Las Heras al 1600 de esta capital. Fue sin ejercer violencia, en un abrir y cerrar de ojo, en un descuido de minutos por parte del dueño.

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El damnificado hizo la denuncia correspondiente con la intención de recuperarla. Como características, es de color negra, con calcomanías rojas en el cuadro. Indicó que no cuenta con el descarrilador de los cambios traseros, y que se traba el freno, también de la rueda de atrás.