En la oscuridad de la noche y a veces en horario vespertino, la ruta nacional Nº 250 se convierte en un escenario peligroso para los conductores. El cruce de jabalíes en este tramo entre Viedma y General Conesa se ha convertido en una amenaza constante, generando una serie de accidentes viales que han dejado a su paso vehículos destrozados.

Si bien hasta el momento no se lamentaron víctimas fatales, la cantidad de siniestros ha encendido las alarmas de las autoridades de tránsito y los automovilistas que transitan por esta ruta. Los jabalíes, al ser animales de hábitos nocturnos, salen a buscar alimento o a tomar agua en el río Negro en zonas cercanas a la ruta.

Desafortunadamente, al cruzar ese viaducto, su imprevisible presencia se convierte en un peligro constante para los conductores que circulan en medio de la oscuridad. Estos accidentes, además de poner en peligro la vida de los involucrados, han causado cuantiosos daños materiales.

Los vehículos quedan destrozados luego de impactar contra estos animales, generando una situación financiera difícil para muchos conductores afectados.

Una de las alternativas que ya se puso en práctica es la instalación de señalización especializada en el marco de una campaña de concientización dirigidas a los conductores para que extremen las precauciones durante la noche y reduzcan la velocidad al circular por este tramo de la ruta.

La alerta de peligros a la seguridad por esta especie exótica suma varios casos en los últimos años incluyendo el accidente del Fiat Cronos ocurrido el domingo pasado. También se han contabilizado casos menores en la ruta provincial Nº 1, entre Viedma y el balneario El Cóndor.