La buena noticia de este sábado es que avanza con creces la construcción de la nueva vivienda de Celestino, el abuelo de 87 años que conmovió a la sociedad. El señor vivía en una precaria casilla de la calle 35, del 30 de Marzo, y fue auxiliado por una vecina en una de los últimos temporales. 

Celestino se negó a irse del lugar, por temor a que le usurpen su propiedad, al tiempo que se conoció que sus seres queridos lo dejaron a la deriva. Su historia y sus rostros de dolor hicieron llorar a toda la ciudad y se inició una cadena solidaria. 

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Así las cosas, algunos empresarios colaboraron con premoldeados, con cemento, con materiales para hacer el techo, con un pico y una pala y con todos los pormenores para llevar a cabo una vivienda, desde cero. 

Hasta colaboraron albañiles, un electricista y otros residentes de la zona para ayudar desinteresadamente. Gratis, en un momento donde te cobran por todo. 

Se estima que los trabajos se extenderán un poco más de lo pautado y seguirán hasta principios de mayo. Mientras tanto, la Municipalidad le concedió una casilla rodante a Celestino, para que viva ahí cerca y pueda vigilar todos los movimientos, junto a sus gatos, sus únicos fieles compañeros desde que vive en la marginalidad. 

Colaboran en esta movida Gold & Sand, Forestal Sur, Dubdoragroup SRL, Cementos del Sur, Grupo Casme de Los Menucos, San Martín Corralón de Patagones, Soleiman Hermanos, el constructor Carlos Flores y el electricista Daniel González.