En pleno fin de semana, en la ciudad de Viedma se pudieron ver distintos puntos de reciclaje rebalsados. Incluso, mucha gente que llegó, vio que no había lugar, e igual dejó su bolsa a un costado. Por supuesto, los perros hicieron lo suyo, sumado a viento, y la mugre se desparramó. 

Esto llevó a una reflexión de un vecino que se viralizó, y que fue compartida por muchos. Tiene que ver con que los puntos en los que uno puede ir a tirar residuos son muchos, y no todos se llenaron durante el fin de semana. Sin embargo, a varios no se le ocurrió ir a otro, sino que fue por la más fácil; dejar las bolsas ahí, pese al cartel que dice: "Prohibido arrojar basura". 

“Triste realidad de la ciudadanía que no le importa absolutamente nada”, comentó un vecino, y agregó: “Pero a la hora de criticar y echar culpa están a la orden del día. La culpa no la tiene el municipio, la culpa la tiene usted que es tan mugriento y tira su mugre en cualquier lugar”.

Por otro lado, invitó a la reflexión, a repensar cómo actuar ante situaciones así para una mejor convivencia, sin solucionar el problema propio perjudicando a terceros. “Una ciudad limpia y ordenada la construimos entre todos”, escribió.