Esta mermelada de mandarinas y jengibre es perfecta para untar en tostadas o incluso para acompañar quesos. Con un toque ácido y picante, es una opción original para acompañar desayunos y meriendas. ¡Ideal para quienes aman los cítricos!

Ingredientes:

500 gramos de mandarinas (pesadas sin cáscara)

Jugo de ½ limón

300 gramos de azúcar común

1 cucharadita de jengibre rallado

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Preparación:

1- Antes de pelar las mandarinas, rallar finamente la cáscara de una de ellas y reservar. Luego, pelar todas las frutas y retirar los hollejos y las semillas de los gajos.

2- Licuar los gajos de mandarina hasta obtener una pasta fina. Colocarla en una olla, junto con el jugo de limón, la ralladura de jengibre y la de mandarina y remover. Agregar el azúcar y mezclar.

3- Cocinar la mermelada a fuego medio- bajo, revolviendo constantemente para evitar que se pegue. La consistencia deseada se obtiene aproximadamente a los 30 o 40 minutos de hervor suave.

4- Dejar reposar la mermelada durante 15 minutos a temperatura ambiente y envasarla.