Durante la última madrugada se dieron distintos actos de vandalismo en Viedma que fueron repudiados por el municipio. Más allá de la mugre, de botellas rotas, se destruyeron estructuras públicas que generarán un gasto imprevisto en medio de la crisis económica que se atraviesa.

Sobre lo sucedido, la mayoría de los actos se llevaron adelante en la zona del Parque Ferreira. Esta mañana, los empleados municipales que se acercaron al lugar, se encontraron con mucha basura y una gran cantidad de botellas rotas en un espacio al que van muchos chicos a jugar.

Ante lo sucedido, quien dejo en claro su enojo y repudio fue el intendente de la capital rionegrina, Marcos Castro. En su descargo, contó que el Centro Municipal de Cultura fue otro de los lugares más afectados, con una gran cantidad de roturas en sus instalaciones.

Durante una inspección junto al área de Servicios Públicos, se constató un nivel significativo del impacto. “Es una situación que nos frustra, nos enoja y nos llena de bronca”, expresó el intendente, y agregó: “No sabemos quiénes son los responsables, pero estamos trabajando para obtener información que nos permita identificar a los responsables”.

Se trata de un lugar en el que muchos adolescentes fueron a festejar el UPD (Último primer día), una costumbre que crece, y que lleva a quienes están cursando el último de la secundaria, a celebrar, a modo de despedida. El tema crece conforme pasan los años, como también el consumo de alcohol en chicos de 17 años.  

Además, Castro también destacó que estos actos no solo afectan al municipio, sino a toda la comunidad en general. “Ahora estamos trabajando desde temprano en la reparación de las infraestructuras dañadas y en la limpieza de los espacios públicos afectados”, remarcó.

Castro hizo un llamado a la comunidad en la búsqueda de quienes podrían haber sido, para colaborar en la identificación de los responsables y a mantener el respeto por los espacios comunes. “Es incomprensible este tipo de comportamiento. No solo implica un desperdicio de recursos, sino también un claro desprecio por el bienestar de la comunidad”, concluyó el mandamás local.