Influencia de las retrogradaciones de Mercurio y Venus en el amor y las relaciones

En el mundo de la astrología, los movimientos de los planetas son considerados momentos distintivos en el camino de un planeta por un signo. Durante estos períodos, la retrogradación, los planetas parecen moverse hacia atrás desde la Tierra, lo que tiene un efecto en nuestras vidas y emociones.

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Venus inició su retrogradación en Leo el 22 de julio y retomará su enfoque directo el 3 de septiembre. Durante este tiempo, hemos presenciado separaciones, reapariciones de ex parejas y cuestionamientos profundos en nuestras relaciones. Esta retrogradación de Venus coincide con la retrogradación de Plutón, lo que indica que las cosas que han cumplido su ciclo deben transformarse en algo nuevo. Algunos vínculos renacerán de las cenizas, mientras que otros cambiarán de forma o llegará a su fin.

En Leo, Venus busca expresarse plenamente. Quiere seducir, atraer miradas y generar admiración. Su deseo es jugar, soltarse y dejarse llevar. Sin embargo, no desea sentirse limitada o atrapada. Durante esta temporada, es probable que se incline hacia el drama y la intensidad, ya que su autovaloración es primordial y su corazón guía cada paso. En resumen, sin pasión no hay nada para Leo.

Sumado a la retrogradación de Venus, también tenemos el paro en la comunicación proporcionado por Mercurio retro. Este año, Mercurio está retrogradando en signos de tierra, y su próxima temporada será en Virgo del 23 de agosto al 15 de septiembre.

Esta superposición de retrogradaciones del planeta del amor y el bienestar junto con el de la comunicación y los intercambios brinda una oportunidad para conversaciones y clarificaciones pendientes. Es el momento ideal para practicar el famoso dicho de "hablando se entiende la gente" y abrirnos a expresarnos genuinamente con humildad y receptividad.

Además, también debemos considerar la influencia de Lilith, la Luna Negra, en esta época. Lilith, símbolo de los sentimientos más profundos y rebeldes, se encuentra en conversación con Venus desde el 7 de agosto hasta el 30 de septiembre. Durante este tiempo, se discutirá el despertar de nuestro verdadero deseo y los sacrificios que hacemos para mantener una estructura de comodidad en nuestras vidas sexuales y afectivas.

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Para comprender cómo estas retrogradaciones afectan nuestras vidas de manera más precisa, podemos ubicar los grados específicos en nuestros mapas natales, en los signos de Leo y Virgo, y las casas correspondientes. Esto nos proporcionará información adicional sobre cómo se manifiestan estas retrogradaciones en nuestras vidas y qué partes de nosotros mismos y nuestras relaciones requieren una segunda mirada.